Los abanderados de las buenas costumbres, de la evangelización, de la modernidad, de la cultura, que llegaron al continente americano para darle a los salvajes de estas tierras una mejor vida y abrazarlos en la fe católica, castigaron de una manera verdaderamente salvaje a la familia y al mismo José Gabriel Condorcanqui, alias Tupac Amaru, bajo el cargo de altísima traición a su majestad. Lamentablemente este Gran Cacique, paso a la historia más por la manera en que fue castigado que por lo que realmente fue.
Lo que pasó y lo que pasa, es que es mejor difundir la manera en que se castiga a los rebeldes que osan enfrentar al poder por una mejor calidad de vida para sus hermanos, que la de explicar su obra y su legado. José Gabriel nació el 19 de marzo del año 1740 en surimaná, provincia de Tinta en el actual Perú. Heredo los cacicazgos de pampamarca, Tungasuca y Surimana. Se casó con Micaela bastidas Puyucawa y tuvo tres hijos. Ante la fuerte explotación, aparte de la ya existente, por medio del virreinato del Perú, debido a la pérdida de las minas del Potosí y su fortuna por el recién creado virreinato del Río de la Plata, que encerraba en su límites al cerro rico, Tupac presentó una petición formal para que los indios fueran liberados del trabajo en las minas y sus lamentables pagos en especies. Como sabemos esta y otras peticiones jamás fueron escuchadas. Tupac levantó a su pueblo en armas y representó un serio peligro para ambos virreinatos, más de cien mil indios conformaban el ejército libertador y el miedo llego hasta la ciudad de Buenos Aires misma; el objetivo del movimiento era; la supresión de la Mita, eliminación de los obrajes, anulación de los reparto de los corregidores, abolición de todos los impuestos, liberación de los esclavos que se sumaran a la rebelión.
Pero no pudo ser realidad semejante sueño, ese de la libertad de los pueblos oprimidos y prevaleció más la ambición de dinero y el terror infundado por los españoles para los participantes de semejante atropello, se intentó un último golpe de mano pero los españoles fueron advertidos por un prisionero fugado y desbaratado; Tupac Amaru intentó escapar con parte de su familia pero su propio lugarteniente y compadre lo delató dando fin al movimiento emancipador. Pero no todo fue en vano, Tupac vivirá siempre en los corazones de los oprimidos y su fuego dejara encendida la revolución que se perpetuará años mas tarde por todo el continente américano.
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